Por fin ha llegado el veranito y con él el calorazo, por lo menos en mi tierra. Aquí cualquier día nos va a salir ardiendo una oreja al salir a la calle.
El verano tiene sus cosas buenas: aligeramos la ropa y los zapatos (ya puedo separar los dedos de los pies ¡Viva!), podemos disfrutar de días más largos, de la playita, la montaña y de deliciosas y vitaminadas frutas.
Pero también, debido al aumento de temperatura y de nuestra actividad, nuestras necesidades corporales cambian y a veces no nos damos cuenta y nuestro cuerpo se resiente.
En verano necesitamos proteger la piel SIEMPRE, SIEMPRE (bueno, esto debe hacerse en la cara en todas las estaciones). Pero en estas fechas exponemos mucha más superficie que también hay que proteger durante la exposición al sol. Y también hay que REPARAR después: imprescindible cremita hidratante y calmante para después del sol.
También aumentan nuestras necesidades de líquido y esto a veces es un problema para algun@s.
A mi madre por ejemplo no le gusta beber. Bueno, no le gusta beber agua, que la cerveza dice que le quita más la sed, jajajaja.Pero fuera de bromas, muchas veces nos cuesta beber suficiente agua. Hoy os propongo una manera genial de tomar agua y al mismo tiempo llenar nuestras reservas de vitaminas: El agua de frutas (aunque un colacao casero sin azúcar bien fresquito tampoco biene mal, pero no es lo mismo)
No sólo es súper fácil de hacer, sino que las posibilidades son infinitas y podemos adaptarlas a nuestros gustos, necesidades y a cada estación, utilizando frutas y verduras de temporada.
INGREDIENTES PARA PREPARAR AGUA DE FRUTAS:
Frutas:
Son ideales las bayas y frutos rojos. Fresas, frambuesas, arándanos, moras… que se pueden añadir enteros o cortados por la mitad.
Riquísimos los cítricos, cargados de vitamina C que interviene en la formación de colágeno y previene el envejecimiento. Con ellos hay que tener una precaución: es preferible quitarles la piel y la parte blanca antes de usarlos, porque ésta suele amargar. Aunque no es el caso de la lima, que se puede usar con piel sin problema. (Sí, ya sé que en la foto les he dejado las cáscaras, pero es que así quedaba más bonito. Hay que cuidar la estética ;) )
Frutas veraniegas como el melón, la sandía, intemporales como el kiwi, la manzana y la pera, son unas opciones geniales.
Y en otoño tenemos otras variedades de pera, naranjas, persimon… Cada estación nos permite variar los sabores, pero siempre eligiendo opciones sostenibles.
Verduras:
Pepino, apio, jalapeños (si le echamos huevos, jiji) son buenas opciones.
Hierbas y especias:
Como hierbas: Menta, albahaca, romero, tomillo, cilantro, verbena, lavanda, salvia, perejil, pétalos de rosa (de rosas no tratadas), hojas de stevia, hibisco…
Como especias: Vainilla, canela, habas de tonka, clavo, jengibre, cúrcuma, cardamomo, pimienta negra… las posibilidades son infinitas.
PASO A PASO:
-
- Necesitamos una botella con cuello ancho.
- Lavamos, pelamos (si procede) y troceamos las frutas y las verduras.
- Las añadimos junto con las hierbas lavadas y/o especias elegidas y rellenamos con agua (preferentemente filtrada), con agua con gas o con agua de coco.
- Con el mango de un mortero machacamos ligeramente para que los ingredientes liberen sus sabores.
- Dejamos reposar unas horas en la nevera. Dependiendo de los ingredientes elegidos necesitaremos dejarlo más o menos tiempo para obtener el sabor que esperamos. Los cítricos estarán listos en un par de horas. Otras frutas tardarán algunas horas más.
- Conforme nos vamos bebiendo el agua de frutas rellenamos con más agua y volvemos a meter al frigo.
- Podemos rellenar hasta que el agua no tenga apenas sabor. Entonces tiramos la fruta y nos hacemos una nueva ;)
¿Has probado alguna vez el agua de frutas? ¿Qué mezcla te tienta más?
Yo te propongo algunas ideas de mezclas deliciosas en mi post de Instagram @bajounanube ¡No dejes de seguirme!
Mil besos ❤
Deja una respuesta