¡¡¡Hola a tod@!!! Sí, sigo viva aunque no haya dado señales de ello desde hace siglos. Y ¿porqué?, os estaréis preguntando. Pues las razones han sido varias: sobredosis de trabajo, falta de tiempo, nuevas actividades (léase convertirme en chófer de mis hijos para las actividades extraescolares)…
Pero la más importante es que en casa de los Pavlovic hemos dado un giro a nuestra alimentación. Hemos limitado el consumo de lácteos, eliminado el trigo, el maíz y el arroz blanco de nuestra dieta y sobre todo hemos dejado de tomar azúcar.
«¿CÓMOOOOOO? Que tú, con lo que tu has sido en lo que a postres y kilos de azúcar se refiere has eliminado el azúcar de tu vida? ¿Tú, la que vivías bajo una nube de azúcar glas?»
Pues sí, servidora. Pero no ha sido un capricho, ha sido una decisión tomada en consenso con M. Pavlovic y los pequeños frañoles que viven en mi casa. Os cuento la historia…
Todo empezó con una sinusitis crónica que tenía a mi hija la mayor con unos dolores de cabeza horribles y con fiebre cada dos por tres. Los otorrinis que consultábamos nos mandaban antibióticos y «pa casa». Pero el problema no acababa, así que dimos con uno que nos dijo que la niña tenía que dejar las proteínas de leche de vaca a la voz de ya. ¡Qué putada! ¿y eso cómo se hace? Pues leyendo tooooodas las etiquetas de toooodo lo que compras (porque leche en polvo hay en casi todo), y buscando sustitutos que no afecten demasiado a la vida de la chiquilla, que bastante tiene con lo que tiene.
Entonces empecé a sustituir la mantequilla por aceite de coco, la leche de vaca por leches vegetales (y un poco de la de cabra en determinadas ocasiones). Y, ¡oh milagro!, la niña se curó.
También nos dimos cuenta de que mi hija la mediana estaba siempre diciendo que tenía hambre, y cuando le preguntabas qué quería comer, siempre era algo dulce. Y comía algo dulce y al poco rato otra vez igual. Tenía una dependencia del azúcar considerable (por que el azúcar crea adicción, ¿lo sabías?. Así que decidimos sustituir el azúcar refinado por otras opciones más saludables y que no provocan picos de insulina. Y empecé a hacer mis recetas con azúcar de coco, de abedul, con sirope de ágave o miel de acacia. Y la cosa cambió. La niña volvió a regularse.
Así que claro, como todas mis nuevas recetas no tenían nada que ver con las de mi blog (en lo que a ingredientes se refiere, porque el sabor y la pintaza no la hemos sacrificado), pues no iba a hacer un post con ellas. Las iba escribiendo en Pages y ya.
Pero entonces pensé que no estaría mal hacer un ebook con ellas (porque hacer un paso a paso de fotos para ponerlas en el blog me daba una pereza del carajo mucha pereza). Pues bien, en mis ratos libres he ido maquetándolo y ya lo tenéis disponible en la tienda. Si le echáis un vistazo a la página en la que os hablo de él, veréis que no por no llevar azúcar las recetas son poco apetecibles, nada de eso. Si no lo sabes, ni lo notas. El que sí lo nota es tu cuerpo y te lo agradece.
Voy a compartir con vosotros una receta que hice estas navidades y de la que tengo muchas fotos, porque las hice con los niños y quise inmortalizar el momento. Así de camino veis cómo han crecido y os enseño la nueva decoración de mi cocina. ¡Me ha quedado más mona!, jiji.
La receta es muy sencilla, bastante más que las clasicas galletas de jengibre, que llevan melaza y que es muy blanda y difícil de manipular. Esta es como una masa quebrada, pero con aceite y azúcar de coco.
NECESITAMOS:
Harina de espelta integral
Como os he contado antes, hemos abandonado el trigo. La razón no es porque seamos intolerantes al gluten. La verdad es que a nosotros el gluten no nos afecta, pero sin embargo el trigo hace subir mucho la glucemia en sangre, provocando picos de insulina nada beneficiosos para la salud (en el libro os lo explico con detalle). Hemos cambiado este cereal por otrosque tienen un índice glucémico (IG) más bajo, como la espelta, la cebada, el centeno, el trigo sarraceno, la avena… Todos ellos además son pobres (o directamente sin) gluten, por lo que por esta parte nuestro consumo en esta proteína problemática también ha bajado.
De todos los cereales que os he mencionado arriba, la harina que más se asemeja a la de trigo en repostería es la de espelta. Y además es fácil de encontrar. Yo la compro ecológica, pero en Mercadona ya la tienen en versión no Bio.
Aceite de coco
Va a ser el sustituto de la mantequilla.
Aunque algunos puedan pensar que, al ser sólido a Tª ambiente (y por tanto rico en ácidos grasos saturados) puede no ser saludable, lo cierto es que las grasas del coco contiene una cantidad inhabitual de triglicéridos de cadena media (TCM). Estos triglicéridos son difíciles de almacenar por nuestro cuerpo, por lo que podemos hasta adelgazar sustituyendo la mantequilla por aceite de coco. Pero además no tiene proteínas de leche de vaca (menos mocos, yupi!!!).
Azúcar de coco
Es un azúcar proveniente de la flor del cocotero, que tiene un sabor parecido al de la panela, pero con IG bajo. Sustituye perfectamente al azúcar en igual cantidad.
Cacao en polvo
Las galletas de jengibre, en general, no llevan cacao, pero yo se lo puesto porque realza el sabor de las especias, da mejor color y además sustituye a una parte de la harina, por lo que baja el IG de la receta en general. El sabor a cacao como tal no lo vamos a notar.
Especias
En España es difícil encontrar la mezcla de especias típica del pan de especias o de los hombrecitos de jengibre. Bueno, al menos en tiendas físicas, que online una encuentra de todo. Yo me lo traigo de Francia cuando voy.
Pero podemos hacernuetra propia mezcla con canela y jengibre a partes iguales, un poco de clavo molido y nuez moscada al gusto.
Leche vegetal o huevo
Aquí los veganos y/o alérgicos al huevo podrán elegir la versión que prefieran. Todo dependerá de nuestros gustos/alérgias/filosofía de vida. Por eso ese ingrediente no está en la foto de arriba ;)
En cuanto a la leche también os lo dejo a vuestra elección. Yo uso leche de avena, que será una buena opción para los intolerantes a la lactosa, aléricos a la PLV y/o veganos.
!IMPORTANTE! Cualquiera de los dos tiene que estar frío para que la masa se amalgame, ya que vamos a añadir el aceite de coco derretido.
Sal
Como todas las masas, siempre añadimos una pizca de sal para realzar el sabor.
PASO A PASO:
- Mezclamos los ingredientes secos en un bol. Con darles unas vueltas con las varillas es suficiente.
- Añadimos el aceite de coco derretido y volvemos a mezclar. Aquí a no ser que usemos una amasadora, las varillas como que no. Se nos llenarían por dentro y no os quiero ni contar la que formaríamos. Mejor una cuchara de madera, una espátula o directamente las manos (lavadas primero, gorrin@).
- Añadimos la leche vegetal (o animal, o el huevo batido) fría y mezclamos hasta que se forme una bola.
- Metemos esta bola en una bolsa de zip y la extendemos con un rodillo. Los que me seguís ya conocíais este truco ;) Con él no sólo conseguiremos que nos quede más regular, sino que además la podemos transportar más fácilmente al frigo y conservarla mejor. E incluso congelarla para otra ocasión si queremos.
- Una vez la masa bien fría, cortamos la bolsa por los laterales y cortamos con los cortadores de hombres de jengibre o con un cuchillo y una plantilla si lo que queremos es hacer una casita. O con lo que nos de la real gana, que para eso estamos en nuestra casa.
- Horneamos entre 10 y 12 min a 180ºC (va a depender del tamaño de las galletas) y dejamos enfriar.
- Decoramos si queremos con glasa real. Ya sé que la glasa real lleva azúcar glas, pero bueno, era Navidad y además tampoco soy taaaan talibana del azúcar. Con reducirla al mínimo sindical me conformo, jajajaja.
Aquí es donde mis hijos lo han dado todo:
Han perfilado las galletas
Las han decorado con Sprinkles
No se acuerdan de que hay cámaras y empiezan a chuperretear las mangas pasteleras…
Se dan cuenta de que los he pillado y lo siguen haciendo impunemente (¡qué poca vergüenza!)
Pero al final, aunque con babas, el resultado es chulo (menos mal que no eran para regalar…)
Galletas de Jengibre saludables
- 250g de harina de espelta integral (o de harina normal)
- 125g mantequilla fría en dados
- 100g azúcar moreno
- 1 cucharada sopera de cacao en polvo
- 1 cucharada sopera de especias (ya mezclada o hecha por nosotros con jengibre en polvo, canela, clavo y nuez moscada)
- 1 huevo o 70g de leche fría.
- Una pizca de sal
- Mezclamos los ingredientes secos en un bol.
- Añadimos la mantequilla fría cortada en daditos y la frotamos con los ingredientes secos para obtener algo así como una arena.
- Añadimos el huevo (o la leche) y mezclamos hasta que se forme una bola.
- Metemos esta bola en una bolsa de zip y la extendemos con un rodillo. De esta forma no sólo conseguiremos que nos quede más regular, sino que además la podemos transportar más fácilmente al frigo y conservarla mejor. E incluso congelarla para otra ocasión si queremos.
- Una vez la masa bien fría, cortamos la bolsa por los laterales y cortamos con los cortadores de hombres de jengibre.
- Horneamos entre 10 y 12 min a 180ºC y dejamos enfriar.
Bueno, por ahora ya he escrito bastante. He perdido la costumbre y me va a dar un chungo en los dedos :)
Muy pronto seguiré con recetas para mejorar la salud y prepararnos para la operación bikini (pero sin dejar los dulces, yupiiiiii!!!!)
Mil besos ♥︎♥︎♥︎
No sabes lo que te he echado de menos, esa alegria tuya al escribir , lo que transmiten tus fotos … Ainss que mi Macarena a vuelto y dandolo todo .
Los niños están preciosos , como han crecidooooo !!!
Me encanta tenerte de vuelta y con recetas mucho más saludables .
Ole que mi Maca ya está d vuelta y sin nube de azúcar glas.
Jajaja, Rocío, yo también me alegro de tenerte de vuelta! No sabes lo que echo de menos nuestras charletas y nuestas «fiestas de la braga».
yujuuuuuuuuuuu !!!!
Guapa! Cuando recibí un email tuyo fue la sorpresa más grata del día! Ya tengo mi libro de repostería sin azúcar, que es maravilloso y el de maquillaje gracias al Bundle que completo!!! Que verdad que vales lo mismo pa un roto que pa un descosío, asi que no cambies nunca ;) Te mando un fuertisimo abrazo desde Londres nevadísimo!!! We love you!!!
OH sweetie pie!!!! Tú sí que me acabas de alegrar el día!!! No sabes lo que te echo de menos a ti también. Te sigo la pista por facebook, a ti y a esas tres bellezas masculinas que tienes en casa, jiji. Te acuerdas cuando empezamos con «qué rico mamá», que tú decías que aún no tenías niños pero que algún día los tendrías?. Pues ya te has convertido en una madraza. Y mira que son guapos los jodíos! Bueno, tienen a quién salir, claro, jiji.
Yo también os quiero!!!!
Que bonita eres!!! Estas 3 bellezas machas me vuelven loca literalmente!!! No me dejan tiempo para más que disfrutarlos que ya es suficiente. Os echo muchísimo de menos a todas y esos buenos ratos que pasábamos haciendo recetas conjuntas :) Te seguiré muy cerquita con esas recetas tan saludables que son perfectas para mis niños. Un beso enorme!!!