Hacer galletas con niños: Galletas de mantequilla y almendra.

En vista a las próximas vacaciones escolares, hoy os traigo una propuesta para tener a los niños entretenidos y pasar un buen rato con ellos. Es una receta de galletas de mantequilla y almendra, de sabor parecido al de las pastas de té danesas, esas que vienen en lata. Son súper sencillas de preparar, la receta perfecta para hacer galletas con niños.
Cocinar con niños no siempre es un remanso de paz, y lo que empieza como una actividad lúdico-festiva puede acabar en drama, ya sea con niño llorando o con madre limpiando manchurrones por toda la cocina (y por lo tanto llorando también, jiji). Para evitarlo al máximo os voy a dar unos consejillos que he aprendido a base de llantos y de limpiezas exhaustivas. Las que tenéis costumbre de cocinar con los peques ya sabréis todas estas cosas, pero a aquellas que tenéis niños de 2 a 4 años y queréis aprovechar este puente para hacer galletas con ellos por primera vez, os van a venir de perlas:

1. Nos lavamos las manos: Puede parecer una tontería, pero sólo Dios sabe dónde han metido ellos los dedos antes de llegar a la cocina ;)
2. Nos recogemos el pelo: so pena de tener que pasar por la casilla ducha exhaustiva justo después de la sesión repostera.
3. Tenemos los ingredientes pesados de antemano: A los peques esta tarea suele resultarles bastante fastidiosa, sobre todo a los más pequeños, que todavía no manejan las matemáticas y que aún no tienen destreza suficiente para verter un ingrediente y parar en seco una vez conseguido el peso adecuado. Y suele hacérseles muy largo, ellos quieren pasar a la acción. Sin embargo a los más mayores puede resultarles estimulante si ya han aprendido los números de 3 cifras, y podemos enfocar la actividad de manera que practiquen mates divirtiéndose. Lo que podemos hacer, si tenemos niños de ambas edades, es empezar la actividad pesando los ingredientes con los mayores e invitar a los pequeños a unirse a nosotros una vez que todo está listo.
4. Colocamos siempre un bol y un platito sobre la mesa de trabajo: Nos servirán para echar las cáscaras de los huevos y colocar la cuchara o las varillas sucias. Yo por lo menos prefiero meter dos trastos más en el lavavajillas que pasar 50 veces el trapo por la encimera.
5. Mantenemos siempre las manos cerca de las varillas: Cuando utilizamos las varillas eléctricas, a mis hijas no les gusta que yo les guíe la mano, ellas lo quieren hacer solas, pero claro, si me despisto un momento me levantan las varillas en marcha y me riegan toda la cocina. Así que en estos casos no se puede bajar la guardia. La KA es más fiable, porque no tienen más que variar las velocidades, pero hasta una simple cuchara tiene sus peligro, como te escantilles la levantan y ¡Zas! churretazo a la pared (que lo he vivido en mis carnes, jajaja).
6. Les explicamos al principio lo que vamos a hacer en cada paso: Que una vez que empezamos a ellos les entra la bulla y le quieren meter mano a todo. Y si hay más de 1 niño, dejamos claro lo que va a hacer cada uno, que si no después vienen las peleas.

La receta de hoy la pueden hacer ellos de la A a la Z, la que la ha hecho en casa ha sido Elia, que tiene 4 años.
La masa es perfecta para hacer a mano, porque no se pega, y a ellos les encanta estrujarla y amasarla.
Podemos simplemente hacer bolitas y aplastarlas con las manos, pero lo más divertido es usarla con tampones. Yo los compré en Maisons du Monde, pero podemos fabricar unos chulísimos con una patata.

El paso a paso para hacer galletas con niños es muy sencillo:

• Empezamos batiendo la mantequilla con el azúcar y la vainilla hasta que blanquee. Para los niños lo más divertido es hacerlo con las varillas eléctricas, pero también se puede hacer con la KA, batiendo con la pala a velocidad 4 unos minutos, o con la Thermomix, aunque con esa no os puedo ayudar porque no la uso para repostería, pero las que la usáis seguro que sabéis adaptar este paso. Hacerlo a mano para ellos es misión imposible, pero siempre podéis hacer vosotras este paso si no disponéis de ninguna maquinaria.
• Añadimos el huevo y la almendra y batimos un poco más.
• Mezclamos la harina con la levadura, la añadimos a la mezcla y amasamos, metiendo las manos en el bol y apretujando la masa hasta que esté homogénea.

• Hacemos bolas de unos 4 cm de diámetro. A mi me gusta usar para esto una cuchara de helado de 5cm, dosifico la masa llenándola hasta la mitad, y se la paso a mi hija para que la redondee. Así salen todas más o menos iguales.
• Vamos colocando las bolas sobre la bandeja de horno.
• Si vamos a usar un tampón , lo engrasamos con un poco de aceite o con spray desmoldante y aplastamos la bola con él. Si usamos el tampón de patata, lo engrasamos también, pero aplastamos la bola con la mano antes de estamparlo. En ambos casos, levantamos suavemente mientras sujetamos la masa con un dedito.
• Si no vamos a usar tampón, las aplastamos sobre la bandeja y ya está.

Tened en cuenta que cuandoal hacer galletas con niños, en cuanto te despistas un momento ellos se van a zampar la masa cruda. Y si no mirad las fotos de abajo: en cuanto me moví para ir a buscar el tampón, Elia no perdió el tiempo. Ni su hermana la fotógrafa tampoco, que le pasó el disparador a su padre y aprovechó que estábamos todos distraídos para venir a pellizcar en la bandeja, la muy sinvergüenza (véase abajo a la derecha).

Espero que aprovechéis este puente para hacerlas y paséis un rato divertido con l@s peques. Yo de vosotras no dudaría en hacer muchas, porque duran un par de semanas en una lata metálica y además son perfectas como base para las tartas de queso.

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Besos gigantes♥