Sorbete de Fresas

 

 

He barajado varias posibilidades, pero finalmente me he decidido por una receta de Pierre Hermé de libro «Le Larousse des desserts». Me ha parecido simple y rápida y el resultado ha sido buenísimo: un sorbete untuoso y ligero, con un delicioso sabor a fresa de verdad y un puntito perfecto de dulzor.
Además me parece perfecta para hacer con cualquier fruta, ya sea fresca o congelada.
Había pensado sustituir una parte del azúcar por azúcar invertido, pero al final se me olvidó, jiji, así que en esta receta no hay ingredientes raros. Sólo fruta, azúcar y zumo de limón.

 

Os voy dar un TRUCO que hace la preparación de cualquier helado o sorbete mucho más eficiente (ya sabéis, la eficiencia es importante, un minuto que me ahorro es un minuto pa mí :D ).

Truco:

Cuando preparamos la masa de helado o sorbete, ésta suele estar caliente, por lo que tanto si queremos prepararlo en heladora (ya sea con compresor como la mía o de cubeta), como si no, necesitamos enfriarla primero.

• No se debe meter nada caliente en la nevera, porque esto subiría la temperatura del interior y pondría en peligro la conservación del resto de alimentos que tengamos dentro.
• Si la dejamos a temperatura ambiente hasta que esté lo suficientemente fría para meterla en la nevera o en el congelador, tardará muchísimo, y más aún en verano.

Así que la mejor opción es tener lista una olla con agua + sal + hielo antes de empezar a preparar el helado. Cuando esté hecho lo pasamos a un bol, preferentemente metálico, y lo metemos dentro de la olla, teniendo siempre la precaución de que no entre agua salada dentro. Lo ideal es que el bol tenga un reborde que apoye en el borde de la olla (como el de la foto más abajo), o que sea de un diámetro un poco mayor que ésta. Pero si no, no importa, con tener cuidado de que el agua no entre dentro es suficiente.

La sal hace que el punto de congelación del agua baje, con lo que el baño de sal puede alcanzar una temperatura más baja y de esta manera enfriar nuestra masa más rápidamente.

Ponemos nuestro bol dentro del agua helada y removemos de vez en cuando. En unos minutos estará suficientemente fría para usarla en nuestra heladora con compresor, o para meterla en el congelador y mantecarla en heladora de cubeta o a mano.

 

 

 

Tipos de heladoras:

Ya que os he mencionado los distintos tipos de heladoras, os voy a explicar un poco sus ventajas e inconvenientes, así como la forma de mantecar sin ella:

 

Heladora con compresor:

Es una máquina de tamaño medio, con una cubeta de entre 1 y 2 litros, y con unas palas que van moviendo la preparación a la vez que enfría.

* Ventajas:

• No es necesario enfriar demasiado la masa antes de utilizarla, con que esté a temperatura ambiente es suficiente, aunque cuanto más fría esté menos se tardará en tener el helado listo para comer.
• Una vez listo el helado, éste puede servirse directamente, sin necesidad de pasar 2 h en el congelador.
• No es necesario meter la cubeta en el congelador, en el que normalmente el espacio no nos sobra.
• No necesitamos planificar la preparación del helado 1 día antes, podemos hacerlo cuando queramos, porque la cubeta no necesita 24h de congelación.
• Su capacidad suele ser mayor a las de cubeta.
• Se pueden preparar varios sabores uno detrás de otro sin tener que esperar a que se congele la cubeta.
• Y lo más importante, estas máquinas ( dependiendo de su calidad) consiguen introducir mucho más aire a la mezcla, con lo que no sólo obtenemos mayor volumen, sino que el helado resultante es mucho más ligero.

* Inconvenientes:

• La maquinita pesa lo suyo, unos 14 kg, y no es pequeña (la mía mide 25 x 38 cm), con lo que no es práctico guardarla en un altillo. Hay que disponer de espacio a una altura media.
• El precio es bastante elevado, entre 200€ y 600€, por lo que para amortizarla hay que hacer muuuuuuuuchos helados :)

 

Heladora de cubeta:

Es una máquina más bien pequeña (dependiendo del modelo), con una cubeta (de entre 0.7 a 1 litro) con paredes huecas rellenas de un líquido refrigerante.

* Ventajas:

• Su reducido tamaño permite guardarla en cualquier rincón, o incluso dejarla permanentemente sobre la encimera de la cocina.
• Suelen ser bastante económicas, desde 20€.

*Inconvenientes:

• Hay que meter la masa preparada en la nevera al menos 12 h (maduración).
• La cubeta debe estar en el congelador al menos 24h antes de poner a mantecar el helado, lo que sumado al tiempo de maduración necesario nos obliga a planificar la preparación del helado al menos con día y medio de antelación.
• Además ocupa mucho sitio en el congelador, así que o disponemos de un congelador con un cajón de gran capacidad o tendremos que tenerlo casi vacío para poder guardar la cubeta dentro.
• Una vez mantecado el helado, éste no tiene demasiada consistencia, por lo que hay que introducirlo en el congelador al menos 2 h más antes de servirlo.

 

Método manual:

Por supuesto se puede prepara el helado sin necesidad de heladora. Necesitamos sólo un congelador, un bol y una cuchara.

1. Preparamos nuestra masa y la pasamos a un bol sobre un baño de agua salada con hielo (como expliqué arriba).
2. Vamos removiendo de vez en cuando hasta que nuestra mezcla se enfríe (al menos a temperatura ambiente).
3. Metemos al congelador y, a intervalos de 30 minutos, la sacamos y removemos bien para romper los cristales de hielo que se van formando. Suele estar listo en 3 ó 4 horas.

Para un resultado óptimo, es conveniente usar un batidor de varillas rígidas las primeras veces para incorporar el máximo de aire posible y así aligerar el helado y conseguir más volumen. Poco a poco se irá endureciendo, así que no podremos seguir usando el batidor. Entonces continuaremos con la cuchara.

 

Y ahora os dejo con la receta, ligerita, ligerita para refrescarse sin remordimientos.

 

 

 

Y vosotr@s ¿qué métodos preferís? ¿Estáis pensando en compraros una heladora? Si es así, espero haberos ayudado en la elección ;)