Galletas craqueladas de chocolate blanco y cacao

 

Sois muchas las que me habéis contado que habéis hecho las galletas de mantequilla y almendras con vuestros niños y que os habéis divertido mucho. Por eso, esta semana blanca os he preparado otra receta para disfrutar con ellos: galletas craqueladas de chocolate blanco y cacao.

Fue la receta de mi amiga Beatriz la que me dio la idea, porque cuando preparamos sus Crinkle Cookies  no sólo nos gustaron a rabiar, sino que nos lo pasamos pipa haciéndolas. Además son una galletas muy sanas, con muy poca mantequilla, y no son demasiado dulces, perfectas para todos los días. Así que para variar decidí hacer la versión con chocolate blanco. Y para hacerlas más vistosas, en lugar de rebozarlas en azúcar glas lo hice en cacao.

Es una receta muy sencilla, perfecta para hacer con los más pequeños. De hecho, esta vez he tenido como pinche al benjamín de la casa.

A Leo le encanta la repostería. Es encender la KitchenAid y automáticamente viene corriendo a la cocina, y hasta que no lo siento al lado de la máquina no me deja tranquila. Desde muy chiquitito ya le gustaba tocarla, le ponía la mano encima con una sonrisa de oreja a oreja. Pero como ya ha crecido un poco (el viernes cumple dos añitos), ya no se conforma con eso. Ahora quiere ayudarme a echar los ingredientes y es él quien pone en marcha el aparato. Os presento al futuro sucesor de Pierre Hermè :)

 

 

Ingredientes:

• Chocolate blanco:

Hay que tener cuidado al derretirlo, porque según qué marcas se queman con facilidad. Es mejor trabajar en intervalos de 30s e ir verificando. Yo uso el de la marca Carrefour: relación calidad-precio inmejorable.

• Mantequilla salada:

Ya sabéis que yo la uso mucho, porque me ahorra tener que añadir la sal. Si no la tenéis a mano añadid 1/4 de cucharadita (tsp) a la masa.

• Chocolate blanco en polvo:

Es opcional, pero refuerza el sabor a chocolate blanco. Yo uso el de la marca Home chef.

• Azúcar blanquilla:

Aparte de la que lleva la receta en sí, también he usado un poco para rebozar las galletas antes de pasarlas por el cacao. Las galletas en sí no son muy dulces, porque las originales van cubiertas de azúcar glas, así que de esta manera compensamos un poco y además hacen la costrita más crujiente.

• Huevos:

Que no sean demasiado gordos. De unos 60g y si son camperos mejor ;)

• Cacao en polvo:

Para evitar que se queme en el horno lo he mezclado con un poco de azúcar glas y además he tenido la precaución de sólo mojar el él la parte superior de las galletas, no la base. No he querido poner mucho azúcar glas (sólo un 30%) para que quedara un bonito color y porque a mis niños les gusta el amargor del cacao puro, pero podéis rebajarlo un poco más a vuestro gusto.

• Harina:

No demasiado floja. Mirad que tenga al menos 10g de proteinas.

• Vainilla:

Yo la uso en polvo, pero podéis sustituirla por los granitos rascados de una vaina o 1 cucharadita de extracto.

 

Procedimiento:

Las galletas craqueladas de chocolate blanco no pueden ser más fáciles.

1. Empezamos derritiendo el chocolate con la mantequilla, 1 minuto en el microondas (a intervalos de 30s). Es importante empezar por aquí, para que le de tiempo a la mezcla a enfriarse un poco antes de añadirla a los huevos batidos.
2. Batimos los huevos con el azúcar, la vainilla y el chocolate blanco en polvo hasta que blanqueen. En la KA unos 2 min a velocidad 4.
3. Añadimos el chocolate blanco derretido y mezclamos hasta que esté homogéneo (unos 30s a vel. 4 en KA).
4. Añadimos la harina y mezclamos a mano o a velocidad baja, sin batir de más (y sin olvidar chupar la cuchara :) ).

 

 

La mezcla que obtenemos es muy cremosa, por lo tanto tenemos que ponerla un ratito en la nevera antes de hacer las bolitas:

• Si las hacéis a mano (ayudándoos de una cuchara, por ejemplo): enfriar 1h.
• Si las hacéis con una cuchara de helados: enfriar 30min.

Hacemos unas bolitas de unos 2,5cm de diámetro y las vamos colocando en una bandeja. Las metemos unos minutos en el congelador.

 

 

El meterlas en el congelador es por dos cosas:

1. Para que no se extiendan mucho al cocerlas.
2. Porque los niños trabajan lento, así evitamos que la masa se reblandezca en exceso.

• Primero las vamos a pasar por azúcar blanquilla (alguno aprovechará para darles una probadita, jiji) y luego por la mezcla de cacao y azúcar glas, pero sólo por la parte de arriba, para que no se queme el cacao.

 

 

• Mientras tanto vamos calentanndo el horno.
• Colocamos las galletas en la bandeja bien espaciadas, separadas al menos 5 cm. No más de 12 galletas por bandeja.
• Hornearemos 14 min a 180ºC, calor arriba y abajo. Salen galletas para 2 bandejas, así que podemos cocerlas juntas a 170ºC con aire caliente, intercambiando las bandejas a media cocción, o podemos mantener las demás en la nevera hasta el momento de hornearlas. También podemos congelar las bolitas antes de rebozarlas para hacerlas en otra ocasión.

 

 

 

 

Facilitas ¿verdad? Pues si os fijáis bien tienen sólo 5g de azúcar y de mantequilla por galleta, unos 10g de chocolate y 8 de harina, con lo que no son nada calóricas, para que las que estéis a dieta os podáis dar también un caprichito sin cagarla liarla demasiado.  Además a los niños les encanta ver que al salir del horno se ha «roto».

Espero que provéis las galletas craqueladas de chocolate blanco,una receta perfecta para las tardes de domingo lluvioso :)